¡Tanto la comida como la reconstituyendo la bebida para los pacientes, el caldo de pollo cruzó las edades! La receta es muy simple: se coloca una carcasa de aves de corral en una cacerola, antes de agregar una guarnición aromática y cubrir en gran medida con agua y luego cuidar a fuego lento. No es una sorpresa, el caldo casero es mucho más virtuoso nutricionalmente que los productos industriales. ¡Podrá desgracidarlo y disfrutar de todos sus beneficios, con muchas menos calorías!